En el Aljarafe Sevillano, se encuentra la Hacienda Mejina.
La Hacienda fue una pujante villa romana fundada por un patricio llamado Messius, quien la llamó Messina. Pero durante la dominación árabe su nombre fue modificado por el de Mexina y fue convertida en una Alquería.
Más tarde, en tiempos de Fernando lll, fue otorgada a los caballeros aragoneses que ayudaron en la conquista de Sevilla, de ahí el nombre de uno de sus patios.
Hay un momento importante para la historia de la hacienda cuando fue visitada por la embajada japonesa Keicho, que se alojó en Mejina durante su misión de establecer rutas comerciales entre Japón y España. La primera idea fue que descansaran en el Real Alcázar, pero preferían alejarse del bullicio de la ciudad en una casa a las afueras de Sevilla. El salón principal hace honor a su embajador Hasekura.
Dentro de su patrimonio actual destacamos un precioso patio de acceso donde se encuentra un retablo cerámico de gran belleza, ejemplar magnífico de la cerámica sevillana , que refleja la portentosa imagen del CRISTO DEL AMOR, de Juan de Mesa.
Por otro lado en el interior de la hacienda se encuentra un patio porticado de grandes dimensiones, con arcos de medio punto sobre columnas y Montera de cristal, que le da un aire muy agradable.
Como podréis ver, la vida de esta casa está unida a alguno de los momentos y personajes más importantes de la historia de la provincia de Sevilla y ahora como antaño sigue siendo una referencia dentro del rico patrimonio aljarafeso.